domingo, 2 de marzo de 2014

¿Es realmente posible Reconocernos?


"Para que pueda ser he de ser otro, salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia"

Octavio Paz



El pasado 22 de febrero 2014, diseñé y publiqué un ejercicio sencillo mientras pensaba en la manera de desatar el nudo que impide que venezolanos del oficialismo/chavismo y de oposición dialoguen de manera respetuosa, empática, honesta y fluida acerca de temas políticos, históricos, sociales.  He pensado durante muchas horas:  ¿de qué manera los oficialistas y los opositores podrían establecer un espacio base para conversar acerca de los problemas que padecen, los anhelos que tienen, su ideal de país,…etc? Un espacio de diálogo, donde se deslinden de las ideas más polarizadas y se ubiquen en un punto medio, para poder abrir un espacio de encuentro entre ciudadanos. Por esto nace este proyecto, que aun es idea...

El proyecto en principio, ha tenido buena acogida. Aún se encuentra en su versión beta y recibiendo comentarios, pero la idea es ir diseñando ejercicios similares que nos acerquen como ciudadanos.  También se han presentado resistencias. Algunas personas han hecho observaciones al proyecto y sugerencias para que mejore, pero muchas de éstas demuestran que no hemos explicado suficientemente de qué se trata el mismo.  La verdad es que no hemos tenido un espacio para definirlo y decir con detalles cuál es su propósito.

Por eso, este post pretende exponer algunos preceptos básicos del Proyecto Reconocernos en base a los comentarios recibidos.  De igual manera, cualquier aporte y reflexión, es siempre bienvenido.

  1. Comentario: ¿Cómo hacerle saber esto al PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
Este punto es especialmente relevante en la definición del proyecto Reconocernos ya que por principio NO va dirigido a líderes políticos. Se trata de que los ciudadanos, el pueblo, desde las bases, pueda abrir un espacio para verse en la diferencia, para apreciar y comprender que ese vecino chavista o esa prima opositora, tiene derecho a expresar su opinión, tiene derecho a disentir de mi visión y que eso no implica que no podamos establecer acuerdos mínimos para cohabitar.  Se trata de crear un espacio en el cual podamos establecer un diálogo efectivo, trabajar la empatía y reconocernos, entendiendo que reconocerse significa “Examinar con cuidado algo o a alguien para enterarse de su identidad, naturaleza y circunstancias[1]. Reconocer la identidad, la naturaleza y las circunstancias que hacen que una persona opte por la opción del chavismo o por  la oposición puede ser un ejercicio de gran envergadura para propiciar que los ciudadanos comiencen  a reestablecer el tejido social fracturado por la polarización y tender puentes para el encuentro, como venezolanos.

  1. Comentario: ¿ustedes saben lo que quiere decir "polarización"? Les aseguro que no es eso lo que pasa en Venezuela.
Existe una tendencia que he leído de manera reiterada en redes sociales, artículos de prensa, etc;  que indica que la “polarización” es un concepto que no aplica a la situación venezolana. Este planteamiento indica que “es incorrecto hablar de polarización entre el gobierno y la oposición”[2] porque en Venezuela existe un Gobierno que oprime y un pueblo (todo él, incluyendo chavistas y opositores) oprimido. Esta idea es correcta a los fines de otros análisis. 
Sin embargo, nosotros sí nos referimos a la polarización que se da entre los sectores del pueblo, que se encuentra en igualdad de condiciones  es decir no son líderes de ningún sector, no ostentan cargos públicos en ministerios, alcaldías, gobernaciones, no tienen, en definitiva posiciones de poder.  Nos referimos a la polarización política, entendida ésta como aquella que “hace referencia a la división de la población en grupos que se distinguen por su ideología, pautas electorales e identificación partidaria”[3]
Insistimos: la polarización a la que nos referimos en Proyecto Reconocernos es aquella en que los ciudadanos, oficialistas/chavistas y opositores  dejan de conversar porque han entendido –mal entendido-  que tienen posturas diferentes, las cuales parecen irreconciliables pero no lo son.  Es la que existe en aquellas comunidades en las que no se logran acuerdos porque las tendencias políticas se imponen marcando la diferencia y el desprecio entre ciudadanos; es la que en las familias donde hermanos y hermanas, padres, madres e hijos/as, primos/as, esposos, abuelos/as y nietos/as han dejado de conversar, de escucharse, de entenderse y de compartir porque imponen sus diferencias políticas por encima del vínculo no solo familiar sino humano; es la que en el supermercado, en la playa, en la asamblea del colegio de nuestros hijos/as, nos hace establecer prejuicios, nos ha obligado a juzgar a las personas, a ofender o calificar negativamente algún planteamiento o a despreciar ideas y opiniones por venir de alguien que tiene una tendencia política distinta a la nuestra.


  1. Comentario: No puedes hablar de Reconocernos cuando el Gobierno no nos reconoce.
Como ya hemos aclarado en el punto anterior, la polarización a la que nos referimos no es la que eventualmente existe entre Gobierno (el Poder) y oposición u oficialismo, según sea el caso;  sino entre quienes apoyan al gobierno (sin posiciones de poder) y quienes lo adversan.  Polo 1: pueblo chavista/oficialista (no Gobierno central); Polo 2: pueblo opositor.  El reconocimiento que necesitamos es aquél que se da entre las personas, el pueblo, los ciudadanos que se acercan y reconocen como diferentes pero dialogan, establecen acuerdos y tienen una actitud empática con aquellos que son de una tendencia política distinta.

  1. Comentario: El problema no está en la población sino en la retórica de los líderes.
Es un  hecho demostrable que en Venezuela hoy en día existen familias, vecinos, grupos de personas que no conversan ni intercambian opiniones políticas ni de otra índole, por el simple hecho de ser simpatizantes o activos militantes del gobierno o la oposición.  Esto es un reflejo de que el problema sí existe en la población y las familias, vecinos, conocidos, etc; que no conversan por ser de sectores políticos distintos, son testimonio de ello.

  1. Comentario: Mientras defendamos ideologías, nunca estaremos en paz.
Las democracias se caracterizan por tener espacios en los cuales confluyen de manera armónica distintos pensamientos políticos y donde “la disensión, la diversidad de opiniones, los contrastes, no son necesariamente un mal”[4]. Justamente lo que se propone a través del proyecto Reconocernos, es reconocer y valorar que diferentes ideologías, tendencias, opiniones y diferentes análisis sobre un mismo hecho pueden coexistir.
  1. Comentario: el proyecto obvia que hay rechazo de las personas por su aspecto físico y condición social, en ambos lados.
Este punto está más relacionado con la discriminación por razones raciales o  condiciones (o status) sociales.  En nuestro país existe una Ley Orgánica contra la discriminación racial que establece los mecanismos para actuar en este sentido.  Sin embargo, el Proyecto Reconocernos se refiere a la discriminación que existe o se activa cuando tenemos a una persona o grupo de personas de tendencia política distinta a la nuestra.  La discriminación racial o por condición social, es importante comentarla en algún momento dentro del proyecto, pero en este momento no constituye el tema central de la discusión.

  1. Comentario: No he podido estar de acuerdo con todas las afirmaciones.
Las afirmaciones han sido diseñadas en base a temas más y menos polémicos.  Muchos de ellos, implican lecturas de la realidad, de los hechos y de situaciones que tienen diversas interpretaciones.  Es natural que algunas de ellas generen mayor resistencia que otras, pero lo importante es saber que estas afirmaciones son el reflejo de la manera como “los otros” están viendo un mismo hecho o aspecto. Lo relevante no estar de acuerdo de manera automática, sino darnos la oportunidad de escuchar una voz distinta a la nuestra y a pensar de qué manera ambas o diversas percepciones pueden tener un espacio en el país.

  1. Comentario: el ejercicio no contribuye al diálogo sino que afianza el odio al obligarme a reconocer cosas con las que no estoy de acuerdo.
Ver respuesta anterior (punto 7). Es importante que haga el ejercicio no para cambiar su opinión o punto de vista, tampoco para hacer que el otro lo cambie sino a darse la oportunidad de detener el odio o discriminación por tendencia política, a escuchar los argumentos del otro y a entender que los mismos son tan válidos como los propios.

  1. Comentario: el ejercicio no incluye otros puntos de interés fundamental como la injerencia cubana en Venezuela y cómo vemos esto desde ambos sectores.
Como ya saben el ejercicio se encuentra en una versión beta. Hemos recibido más de 100 comentarios formales (en el blog), 93 comentarios informales (vía sms, Facebook, Twitter) y 13 correos electrónicos.  Muchos temas que serían interesantes para ser incorporados, han quedado por fuera en esta primera versión. Muchos de ellos se podrán incluir en la versión definitiva de este ejercicio o en otros ejercicios que diseñemos posteriormente.  Muchos de esos temas, debido a  que son álgidos (como  el propuesto por quien emite el comentario), probablemente requieran de espacios más amplios de discusión. 
El ejercicio debe estar planteado por fases y estas primeras fases deben favorecer el diálogo, con temas más sencillos de tratar y más fáciles para generar al menos en consenso inicial: a pesar de nuestras diferencias, podemos cohabitar, respetarnos y dialogar.

  1. Comentarios: hay frases que están fuera de la realidad o no coinciden con mi percepción de los hechos/ cuando llegué al punto 9 me di cuenta que la persona que propone la idea perdió su objetividad
Ver respuesta al punto 7. Tener en cuenta el objetivo del ejercicio y del Grupo es clave: no se trata de alinearse con el otro, ni de cambiar la opinión, ni de hacer que los otros cambien su tendencia política u opinión sobre ciertos aspectos, hechos históricos, etc.  Se trata de darse la oportunidad de detener el odio o discriminación por tendencia política, de escuchar los argumentos del otro y a entender que los mismos son tan válidos como los propios.

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Esperamos que estos 10 puntos y las respectivas aclaratorias, sirvan para esclarecer un poco más el Proyecto Reconocernos. Queda mucho por definir y con sus comentarios y aportes, seguramente este documento podrá mejorar, hacerse más claro y llegar a más personas.

¡Muchísimas gracias!
¡No olvides dejar tu comentario!





[1] En: http://lema.rae.es/drae/?val=reconocer
[2] Este artículo desarrolla con precisión la distinción que plantean algunas personas con respecto a la polarización: http://diariodecaracas.com/blog/guillermo-zurga/la-enganosa-polarizacion-en-venezuela
[3] Kvaternik, Eugenio (2009): Teoría y Método: Una Visión Comparada de la Polarización Argentina. En: www.eseade.edu.ar%2Fciima%2Farticulos%2FTeora%2520y%2520Mtodo%2520Una%2520Visin%2520Comparada%2520de%
[4] Sartori, Giovanni (2009): La democracia en 30 lecciones.- Editora Taurus, Bogotá.

8 comentarios:

  1. Impecable...¿puedo definir este proyecto como el ejercicio individual y colectivo de la Resilencia?

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    1. Hola Eco, sí lo puedes definir de esa manera tan bonita. Muchas gracias por la amable lectura :)

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  2. Excelente ejercicio He meditado cada planteamiento y se ajustan perfectamente a mi pensar y sentir... Gracias por hacerme participe de está novedosa forma de acercarnos unos a otro.

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    1. Hola Jasmin, muchas gracias por comentar. Tenemos empatía ¡qué bueno! Gracias a ti por tu apertura y flexibilidad para acercarte a los otros :)

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  3. Desde mi experiencia en este grupo (en Facebook) y en otros, que aunque no buscan "reconocernos", si buscan esclarecer por qué cada quién encaja en su posición oficialista u opositora, he notado lo difícil que es argumentar sin meter política o ideología, tratando de hacerlo desde lo personal...y recibir una respuesta con iguales características. Eso me lleva a creer que para poder encaminarnos hacia el proceso de reconocernos, es necesario llevar las conversaciones hacia la experiencia personal y tener argumentos muy válidos, que propicien una conversación basada en personas y no en posiciones abstractas...es super difícil, porque aun sin entrar en el tema político siempre termina habiendo frases como "porque Uds...", o aun peor, la participación se hace cada vez menor porque hemos perdido (como sociedad), la capacidad de conversar y discutir (que no es pelear), en esos términos. Creo que sin haber logrado encauzar las conversaciones por el lado humano, pero a la vez argumentativo, reconocernos va a ser aun más difícil.
    También hay que pensar que quienes seguimos y/o participamos en proyectos o grupos de encuentro, reconocimiento o diálogo (del de verdad), somos quienes ya tenemos esa predisposición. Aún cuando los puntos del ejercicio sean incómodos o no estemos de acuerdo con todos, si estamos de acuerdo con la necesidad de reconocernos. ¿Cómo crear esta necesidad en quienes no la tienen? Porque es un hecho que son los extremos los que nos dificultan acercarnos y ahí, en los extremos, es donde menos se plantean esa necesidad. Un abrazo.

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    1. Hola Rocío, ciertamente es un camino largo y espinoso, pero tenemos que transitarlo. Parece complejo pero tiene que surgir del corazón de los radicales la disposición a escuchar al diferente. Si esto no sucede, se verán impelidos por las circunstancias que ojalá no estén signadas por la violencia.
      Muchas gracias por tu interés y tus reflexiones, muy pertinentes y llenas de sabiduría.

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  4. Hola buenas noches... excelente proyecto y muy buenos comentarios, màs posturas y grupos como estos son los que hacen falta para iniciar un dialogo real en nuestro país, estoy a la orden para ayudar en lo que necesiten. Si se puede soñar con una venezuela mejor.

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  5. Hola, feliz noche! Los acabo de escuchar en la radio y me encantó el concepto, la filosofía del proyecto. Estoy convencido de que estas iniciativas son las que se necesitan para darle un vuelco a nuestro país y su gente. Podrían enviarme el enlace del dialogo que entablaste con la locutora?
    Gracias,

    Oscar

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